
Alrededor del 90% de la biomasa con la que se genera energía en el mundo es de procedencia forestal, restos de poda cuyo aprovechamiento tradicional es, generalmente, en forma de leña. Pero la gestión de residuos en cuanto a limpieza de montes, parques o jardines, podría convertirse en una fuente de materia prima para obtener materiales de carbono que pudieran ser empleados en sistemas sostenibles de depuración de agua.